O touch and go. Sencillamente sin palabras.
Bueno no, os contaré una anécdota en plan abuelo cebolleta, una vez me pasó que fuí a aterrizar y pillé una burbuja, me pasé del campo de aterrizaje y, buscando seguridad, seguí volando muy próximo al suelo siguiendo un camino, avanzando casi 200 metros hasta que pude aterrizar, casi que como el protagonista, y me gustó la experiencia aunque me valió un puro del monitor, pero claro no había manera de dejar de flotar y esa solución la ví como la más lógica, y cuando lo veo en las imágenes me acuerdo de aquello y la sonrisa se me escapa de la cara…